A diferencia de las impresoras de inyección de tinta o de matriz de puntos, las impresoras de etiquetas utilizan un cabezal de impresión que se calienta para producir una imagen o normalmente códigos de barras 😉.
Este proceso da como resultado una impresión de alta calidad, que puede soportar un mayor uso o desgaste. Y por ello son utilizadas en procesos dentro de la industria logística, manufacturera, automotriz, entre otras.
Hay dos tipos de impresoras térmicas:
Térmica directa y transferencia térmica. Ambos utilizan un cabezal de impresión térmico que aplica calor a la superficie que se está marcando.
Las impresoras de etiquetas se utilizan con mayor frecuencia para crear etiquetas, marcadores de ubicación en un almacén, códigos de barras, etiquetas de envío y otros artículos de uso intensivo.
La impresión a base de calor es una excelente opción, si está buscando flexibilidad en cuanto a los materiales de impresión, ya que puede imprimir en papel, nylon, polipropileno, poliéster, etc. Además de que son equipos con larga vida útil y requieren de un bajo mantenimiento.
¿Quieres comprar una impresora de etiquetas y no sabes cuál es la mejor para tu operación?